Croquetas, invento francés

Croquetas, invento francés

Croquetas, invento francés

Las croquetas, qué gran invento gastronómico. La pena es que se trata de un invento fransuá, aunque muchos piensen que su origen es español. Os dejamos con este interesante artículo en el que habla de su historia. Lo que sí está claro es que con los años, los españoles somos los que mejor las hacen. Si quieres llevarte a casa croquetas que saben a croqueta, visitanos y prueba las congeladas de la casa Ameztoy, como las de jamón ibérico (http://www.elyantardeiberia.com/751-croqueta-jamon-iberico.html)


«La francesa es enorme, dura y sin gracia. Aquí, al contrario, la hacen bien. Las croquetitas se deshacen en la boca, de tan blandas y suaves», escribíaEmilia Pardo Bazán en «La cocina española antigua» (1913), el primer recetario escrito por una mujer en España. Sin embargo, a pesar de las palabras de la gran escritora y ensayista gallega, no debemos llevarnos a engaño: las croquetas, señoras y señores, no son un invento español. Este «manjar frito que se prepara con arte y regularidad para la sartén», según las palabras de Pardo Bazán, fue una creación de los franceses. Debe ser una de las pocas recetas que creemos que nacieron en España, aunque en realidad no fuera así. Lo único que no está claro al cien por cien es su fecha de origen, que, según la fuente que se consulte, varía un siglo arriba o abajo.

La referencia más antigua habla de mediados del siglo XVII, en la misma época en la que Francia comenzaba a alumbrar la Ilustración. Mientras nacía aquel movimiento que cambió el rumbo de la historia para guiar a la humanidad por la senda de la razón, desembocando en la Revolución Francesa, a alguien se le ocurrió la idea coger un poco de besamel, mezclarlo con las sobras de la cena y sumergirlo en aceite o manteca hirviendo. De cualquier manera, tardaron en llegar a España bastantes años, posiblemente en el momento en el que la receta comenzó a perder fuerza en la tradición culinaria francesa. Guillermo Moyano ya dejó constancia de ellas en «El cocinero español y la perfecta cocinera», publicado en 1867, donde describe a la perfección variantes como las croquetas de pescado, bacalao y carne.

Croquetas para dar y tomar… que terminaron por conquistar el mundo, extendiéndose en sus más variadas formas por América, Oriente Medio y Asia. Pero no, no son españolas.

Fuente: ABC