De Salamanca tiene una calidad sin precedentes para esta variedad debido al suelo. Tonalidad blanca marfil en crudo, para tomar un color beige tras la cocción. De volumen mediano, es ideal para quien espere una alubia sin hollejo, apenas se percibe. Textura cremosa y mantecosa. El sabor aúna la delicadeza con la sustanciosidad de forma muy equilibrada. En fin, una de las mejores judías de España.